Una de las preocupaciones que siempre tenemos es la de comprar un coche de segunda mano y que se encuentre en un estado óptimo de operatividad. Ahora bien, debido al uso, muy probablemente contenga problemas ocultos que no son fáciles de detectar a simple vista. Es lo que se conoce como vicios ocultos.
Estos problemas son el temor de todo comprador en el mercado de coches de segunda mano. Nadie quiere pasar por la pena de tener que parar su vehículo recién comprado porque ha presentado un problema no previsto con antelación.
Así que, en esta entrada, revisamos qué son los vicios ocultos en un coche de segunda mano. Además, te mostramos cómo demostrar estos problemas incluso antes que puedas comprar el coche.
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¿Qué son los vicios ocultos?
Los vicios ocultos por lo general ocurren en coches de ocasión o de segunda mano, en venta tanto por particulares como concesionarios. Es decir, que han tenido una vida útil previa antes de ser nuestra propiedad. Como concepto, son defectos graves, no reportados antes, con el potencial de perjudicar el coche mientras lo usamos.
No son todos los casos, pero una cantidad no son reportados como una forma de estafar al comprador. También existe la posibilidad que el vendedor tampoco supiera que su coche presenta un daño mayor. En sí, los vicios ocultos, a simple vista son muy difíciles de apreciar, y pueden afectar la decisión del comprador.
En España, los daños aparecen regulados en el código civil. En este caso, el comprador es quien tiene ventaja sobre el vendedor, pues este último debe subsanar cualquier daño oculto, siempre que este haga inutilizable para lo que se destina (por ley). Y aunque no conociera su existencia, no le exime la responsabilidad.
Vicios ocultos en coches de segunda mano. ¿Cómo demostrarlos?
Demostrar que un bien (en este caso un coche) tiene un vicio oculto, no es una forma de perjudicar al vendedor. Por el contrario, es tratar de resolver amistosamente este problema. Si no se logra en buenos términos, lo más probable es que exista una demanda judicial en su contra.
Hay en total 3 requisitos fundamentales para demostrar un vicio oculto en coches:
- Que sea previo a la compra. se debe demostrar que el vicio o daño estaba antes de que el coche fuese comprado, porque si no, la reclamación fracasará.
- Que el daño sea de moderado a grave, es decir, que no permita usar el coche.
- Que no sea visible a simple vista.
Para demostrar estos vicios, es necesario realizar una revisión a fondo de todo el coche y sus sistemas. Algunos de ellos ya son considerados como frecuentes por la jurisprudencia nacional, y como tal serán catalogados como vicios ocultos:
- Fallos en cajas de cambios, independientemente de su tipo de transmisión.
- Sistema de navegación GPS.
- Averías internas del motor.
- Daños estructurales, en especial en el chasis o estructura antivuelco.
- Instalación eléctrica defectuosa o propensa a quemarse.
- Problemas en la correa de distribución, volante motor bimasa, entre otros.
Los peritos y los vicios mecánicos
Debido a que muchas personas cuando compran un coche no son expertos mecánicos, requieren ser acompañados por verdaderos expertos. Los peritos mecánicos son profesionales especializados en revisar a fondo, descubrir y demostrar estos vicios, especialmente en vehículos con indicios de averías.
Una vez que estos profesionales han revisado a fondo el coche, elaborarán un informe detallado de todo lo observado. Lo importante aquí es que el perito demuestre que, en caso de existir algún vicio de tipo oculto, haya existido antes del proceso de compraventa, para que así, el comprador pueda exigir al vendedor la reparación del coche o la restitución del importe pagado.
Antes de dar el paso de firmar el contrato de compraventa de coches es conveniente que busques la orientación de una empresa de servicios periciales. Y desde aquí te recomendamos a Informes Mecánicos. No solo son los mejores expertos a tu servicio, sino que cuentan con más de 100 profesionales en toda España.
¿Los Vicios ocultos tienen garantía?
Después de darse todo el proceso de compraventa del vehículo, la persona que compra tiene un tiempo estipulado para demostrar que existen problemas en el coche que no fueron reportados en este proceso, los famosos vicios ocultos.
En el caso de ventas entre particulares, el código civil establece que se tienen hasta 6 meses para demostrar la existencia de un vicio oculto. De demostrarse alguno, el vendedor estará en la obligación de arreglarlo. Y no hay posibilidad de manifestar que el comprador sabía de su existencia, pues probó el coche antes de ser vendido.
Por su parte, en caso de ser una venta con un profesional (un concesionario, por ejemplo), este tiempo se extiende al año. Para ello, deberá realizar una denuncia y tener las pruebas de que verdaderamente existe un daño que no permite usar el coche y que su existencia era previa a la compra.