El aceite de oliva es el único que no se obtiene de una semilla, sino de un fruto, como es la aceituna. De hecho, la palabra aceite procede de la palabra árabe “az-zait” que quiere decir aceituna.

La aceituna es el fruto del olivo, un árbol que ha estado unido a la civilización humana desde antigüedad. El olivo y sus frutos han estado presentes en la historia de los hombres, tanto en rituales sagrados, en el arte culinaria, en medicamentos y en la cosmética.

Los beneficios del aceite de oliva, son tantos y tan variados, que ha formado parte de la vida de muchas culturas ancestrales.

Importancia del Aceite de Oliva en una dieta saludable

Las particularidades nutricionales de los aceites de oliva, muy en especial las del aceite de oliva virgen extra, lo hacen una pieza fundamental e indispensable en la dieta mediterránea.

Este tipo de aceite contiene grasas saludables, en concreto ácidos grasos monoinsaturados y también antioxidantes como la vitamina E o el polifenoles, por lo que su consumo es muy recomendable.

Es también un gran protector frente a las enfermedades cardiovasculares, por su composición rica en ácido oleico, vitamina E y otros tipos de antioxidantes.

El estudio clínico Predimed fue el primero en demostrar que una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra y frutos secos llega a reducir hasta un 30% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, en las personas con riesgos de padecer este tipo de afecciones.

Tipos de Aceites Vegetales Comestibles

Hay muchos tipos de aceites comestibles, aquí podemos ver algunos y sus propiedades:

  • Aceite de maíz: Es un subproducto de la obtención del almidón, rico en ácidos grasos poliinsaturados y vitamina E.
  • Aceite de cacahuete: Se extrae de la planta Arachis hipogea, rico en ácido oleico y linoleico.
  • Aceite de soja: Es el de mayor producción mundial. Es un aceite refinado con un alto contenido en ácidos poliinsaturados.
  • Aceite de girasol: Uno de los más consumidos en Europa. Se obtiene por prensado de la semilla del girasol, rico en ácido linoleico.
  • Aceite de palma: Se extrae de la semilla de la palma con un alto contenido en ácidos grasos saturados.
  • Aceite de oliva: Uno de los más consumidos en España, con una gran aportación de ácidos grasos monoinsaturados y oleicos. Con grandes beneficios para la salud como la prevención de enfermedades cardiovasculares, favorece la función digestiva, ayuda a combatir el estreñimiento, contribuye a la mineralización de los huesos, ayuda a vivir más, previene la diabetes tipo II, mejora la salud cutánea…
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